Lo agarré a golpes en Times Square
Estaba en medio del Times Square, junto con todo el grupo de gente de EF y sin pensarlo lo agarre a golpes. A veces cuando haces algo por primera vez las emociones se te suben a la cabeza y se te nubla la mirada, en mi caso en especial, si me emociono me puedo pasar de la raya que define “¿Qué es cuerdo y qué no?” para pegar con toda la fuerza; solo pensando en el momento, sin tomar en cuenta las repercusiones del después.
Un golpe… el primero fue despacio, porque tanta gente alrededor me hacía dudar. Segundo golpe, aquí me salió una sonrisa y me empecé a emocionar. Tercer golpe, cuarto golpe, quinto golpe. Al sexto golpe sentía como la felicidad se desbordaba de mí y seguí golpeando sin pensar tanto. Octavo golpe, noveno golpe y de aquí en adelante perdí la cuenta. Los gritos de la gente me llenaban de emoción y hacían que por esa hora (por que duró una hora aunque para mí fueron solo minutos) golpear fuera mi pasión.
Ante la felicidad que todos veían, solo hubo dos reacciones. Los que rechazaron el suceso y los que con una sonrisa oculta querían formar parte de esto. Ahí fue cuando agarré a Marion, Agostina y Savi (de Francia, Argentina y Sri Lanka) las puse a lado mío y con el mismo ritmo seguimos golpeando.
Es verdad y lo acepto, me gustó y también acepto que de rato en rato se burlaban de mi por ue no golpeaba con el mismo ritmo, pero para mí lo importante era el sentimiento. Era vivir ese momento que habían creado para nosotros. Porque sí, esto no fue espontáneo, al parecer todas las semanas la gente va a Times Square a ver lo clásico y a participar de lo bizarro; y bueno a nosotros hoy nos tocó golpear y no necesariamente estoy hablando de boxeo.
En Times Square pasan muchas cosas. La suma de todas las luces, tantas pantallas, mucha gente de varios lados y el pensamiento de “estoy de viaje puedo hacer lo que quiera y nadie me reconocerá” son la combinación perfecta para hacer tonterías. Bueno, hacer boberías para algunos que para otros son excelentes momentos obligatorios (así lo veo yo.) Caminando por la plaza ves gente disfrazada de Hulk, Spiderman o de gallina y de rato en rato un modelo como el de esta foto gritándole a cada mujer que pasa “Mi amor este chocolate no lo consigues en Hershey’s así que ven a probarlo ya mismo!” Aparte de esto también hay artistas en las calles y tantas actividades que me va a tocar escribir solo sobre lo que se ve en las calles de New York.
Por ahora les cuento de la actividad de hoy.
Fueron tambores, exacto, le pegué a los tambores. Sacaron más de 100 tambores y nos invitaron a tocar y claro que no lo podía dudar. Me quede horas disfrutando y contento de cuando hago algo nuevo me doy cuenta que la felicidad es simple y viene en paquetes baratos.
Gracias EF por la oportunidad, Gracias tambores por aguantar la agresividad y gracias Suvi, por tomar las fotos, te quedaron brutales!
PD: Boom dada boom!