12 formas de hacer que tu viaje de estudios en el extranjero sea más sostenible
Como humanos que vivimos en este planeta, depende de todos nosotros ayudar a mantener nuestro hogar en buena forma. Lidiar con el cambio climático a escala global es trabajo de gobiernos y científicos, pero hay maneras en que nosotros, las personas comunes, podemos ayudar. Hay un número creciente de opciones que podemos tomar para minimizar nuestro impacto en la Tierra, incluyendo cosas que puedes hacer mientras viajas y estudias en el extranjero. ¿La clave? Pensar local, incluso cuando estamos lejos de casa.
Aquí están nuestros mejores consejos para hacer que tu experiencia de estudio internacional sea mejor para el planeta.
1. Elige cómo te desplazas
Aprovecha al máximo el transporte público de tu nueva ciudad mientras estudias, o ve lo lejos que puedes llegar a pie o en bicicleta. Elegir un lugar para vivir que esté cerca del campus de estudios reducirá tus trayectos.
2. Haz que tu maleta sea más ecológica
También puedes empacar de manera inteligente, para estar listo/a para vivir de manera más sostenible cuando llegues; desde elegir los artículos sin plástico adecuados, hasta encontrar productos de tocador ecológicos. Consulta nuestra guía para viajar de forma más ecológica.
3. Voluntariado
Donar parte de tu tiempo a un proyecto de voluntariado en el extranjero puede ser tan bueno para el planeta como lo es para la comunidad local y tu CV. Observa qué oportunidades hay cerca o que ofrece la escuela en la que estás estudiando: Únete a alguna iniciativa para limpiar la playa para evitar que la contaminación por plásticos llegue al mar, o planta árboles que absorban carbono como un proyecto de naturaleza local. Además, participar en iniciativas locales te da la oportunidad de conocer hablantes nativos, lo que además te ayudará a mejorar tu aprendizaje de idiomas.
4. Encuentra un mercado local
Lo que comemos dice mucho de nuestro estilo de vida. El truco es intentar comer alimentos orgánicos, de temporada y locales que no hayan sufrido un viaje intensivo hasta tu plato. Una excelente manera de hacer esto es comprar tus productos frescos en los mercados de agricultores en lugar de en los supermercados. También terminarás probando muchas cosas nuevas (y totalmente deliciosas) de esta manera.
5. Prueba ser vegetariano/a
Cuando se trata del clima, los vegetales ganarían el concurso de "¿qué tiene la huella de carbono más baja?". ¿Por qué no intentar ser vegetariano/a por un tiempo? Producir carne utiliza más tierra y genera más emisiones de gases de efecto invernadero que cultivar vegetales, y la carne a menudo se transporta en avión alrededor del mundo antes de llegar a las tiendas. Por lo tanto, los expertos dicen que podemos vivir de manera más sostenible comiendo menos carne, o asegurándonos de que provenga de una granja local.
6. Disfruta de restaurantes locales
Buscar restaurantes locales cuando sales a comer es genial por muchas razones. En primer lugar, apoyarás a un negocio local en lugar de una cadena de restaurantes más grande que probablemente cause más contaminación. También es más probable que tengas una experiencia culinaria y cultural auténtica. Los amigos y las familias anfitrionas pueden tener excelentes recomendaciones sobre dónde cenar, así que pregunta para encontrar joyas ocultas.
7. Elige ciudades con certificaciones verdes
En lo que respecta al planeta, no todos los destinos son iguales. Algunos lugares hacen más esfuerzos por ser ecológicos. Descubre cuáles son hablando con nativos o averiguando antes de salir de viaje.
8. Explora localmente
Estudiar en el extranjero durante un tiempo es una gran oportunidad para explorar un nuevo país, ¡o incluso un nuevo continente! Al planificar aventuras de fin de semana entre clases, mira qué atracciones u otras ciudades están cerca.
Elegir destinos que puedas alcanzar en tren o en autobús en lugar de en avión puede reducir drásticamente la huella de carbono de tu viaje. Europa tiene excelentes conexiones ferroviarias entre las principales ciudades, y cada vez más las redes ferroviarias están utilizando energías renovables. También suele ser un viaje mucho más pintoresco.
9. Presta atención a los detalles
No olvides todos los pequeños detalles. Aprovecha todo lo que puedas la ropa, no compres cosas hechas con animales en peligro de extinción, recuerda llevar una botella reutilizable y toma duchas cortas para ahorrar agua y energía: todo suma.
10. Apoya a los negocios locales
El arte o las artesanías de comerciantes y creadores locales son los mejores recuerdos de viaje. No solo suelen ser hermosos y únicos, el dinero que gastas va directamente a la comunidad, ayudando a que individuos y negocios creativos crezcan de manera sostenible.
11. Habla con tus amigos
Una de las mayores formas en que puedes tener un impacto positivo es iniciar conversaciones sobre el planeta. Puede ser relativamente fácil controlar lo que eliges hacer, pero si inspiras a alguien más a hacer lo mismo, podrías iniciar un efecto dominó que lleve a muchas personas a elegir acciones más sostenibles. Quizás cocina una comida vegetariana para tus compañeros de clase o invítalos a acompañarte al mercado de agricultores local; cada pequeño gesto ayuda.
12. Continúa el trabajo en casa
Usa tu regreso del viaje como una oportunidad para ver qué elecciones sostenibles que hiciste también funcionarán en casa. Tomar transporte público, apoyar a los negocios locales y comer alimentos producidos localmente y de temporada pueden convertirse en hábitos estés donde estés.