6 CIUDADES QUE TIENES QUE CONOCER EN EL 2017

Ya estamos bien entrados en el 2017 y, aunque es probable que ya hayas abandonado tus esperanzas de perder peso (yo sí que las he abandonado), todavía puedes centrarte en mejorar a través de la mente y el cuerpo. ¿Cómo? Viajando y explorando nuestro maravilloso mundo, por supuesto. Estas son las seis ciudades que creo que deberías conocer y (en las que deberías pasar un buen tiempo) en el 2017.

1. Dublín

La ciudad más joven de Europa y el lugar perfecto para pasar un fin de semana.

Con 666 bares autorizados y una producción diaria de 10 millones de pintas de Guinness, es difícil encontrar una ciudad mejor para una distendida salida nocturna con los amigos. Pero la ciudad tiene mucho más que ofrecer, desde la literatura, la cultura y el famoso Trinity College (con alumnos como Oscar Wilde y Bram Stoker, el creador de Drácula), hasta el arte de la National Gallery y el Irish Museum of Modern Art (IMMA). ¿Necesitas evadirte? Vete al parque Phoenix, el parque urbano vallado más grande de Europa, para dar un paseo relajante; o toma un tren para ir al bonito pequeño municipio de Howth, donde podrás comer el marisco más fresco del mundo.

2. Seattle

Un tesoro infravalorado de la costa oeste, una ciudad perfecta para pasar una semana de comida, cultura y deportes típicos estadounidenses (y también tienes la naturaleza al lado).

Seattle está muy poco valorada; además de las sedes de Amazon y de Starbucks, tiene visitas obligadas como el Sculpture Park, el mercado agrícola Ballard, el mercado Pike Place, el Seattle Art Museum o el Experience Music Project. Hay comida excelente y cultura mires donde mires. También es la meca de los aficionados a los deportes estadounidenses, como el fútbol (no debe confundirse con el europeo, que allí llaman soccer), con los Seahawks, Mariners o Sounders, equipos de la ciudad. Si te hartas de la vida urbana, vete a la playa Alki en taxi acuático, donde puedes pasar una agradable tarde de verano y hacer una fogata para comerte unos s’mores.

3. Múnich

Una ciudad encantadora y perfecta para un largo fin de semana disfrutando de la contundente comida alemana, hermosos parques y surf (sí, lo has leído bien).

¿No puedes ir a California o a Australia a aprender surf? No te preocupes, Múnich lo tiene cubierto, aunque parezca extraño. Esta ciudad bávara del sur de Alemania es la capital mundial del surf fluvial (y, de hecho, el lugar de nacimiento de ese deporte) y es un sitio verdaderamente relajante para pasar un largo fin de semana. El Jardín Inglés es perfecto para pasar un tranquilo y cálido día de verano comiendo embutidos alemanes o simplemente disfrutando con los amigos. Si el verano no coopera, vete al Volksbad, un antiguo balneario romano en el que sentirás que has viajado hacia atrás en el tiempo, o recorre la Tumblingerstrasse, el núcleo del creciente panorama artístico urbano de Múnich. Fuera de la ciudad, el castillo Neuschwanstein es una visita obligatoria, sirvió de inspiración para el castillo del Reino Mágico de Disney y es un lugar precioso para pasar el día.

4. Tokio

Una ciudad con un panorama cultural extravagante y una comida totalmente sorprendente.

Tokio se divide en varios distritos, cada uno de ellos tiene su propia esencia y personalidad. Puedes hacer un viaje en barco por el río Kanda desde el barrio de Nihonbashi, o ver una obra de kabuki —teatro-musical tradicional japonés— en el teatro Kabukiza. Vete al distrito Harajuku para ver lo último en cultura urbana, la emblemática moda japonesa y las ya mundialmente famosas cafeterías de gatos. Si quieres una dosis de naturaleza, vete al céntrico parque Yoyogi y a su famoso Meiji Shrine para empaparte de vibraciones zen. Aunque Tokio está repleta de restaurantes con todas las comidas imaginables (de verdad, puedes inflarte a comer a lo loco en esta ciudad), el sushi es legendario. Recomiendo ir a la academia de sushi de Tokio, en el Tsukiji, para asistir a una clase de 90 minutos (solo los sábados). Es toda una oportunidad, no solo para comer más sushi del que hayas comido nunca, también para aprender.

5. Sídney

La capital mundial de la calma, ya lo habrás leído aquí más veces, y el hogar de algunas de las playas más espectaculares del mundo.

Una de las piscinas marinas más fotografiadas se encuentra en la playa Bondi, así que si no te gusta demasiado nadar en el mar abierto, puedes probar esta piscina de agua salada de 50 metros, que se encuentra en el paseo marítimo que va de Bondi a Coogee. Este paseo es una caminata de unos seis kilómetros, de fácil a moderada, y una manera perfecta de admirar el impresionante litoral de la ciudad. Si te apetece un relajante pícnic, vete a los preciosos Reales Jardines Botánicos, y si quieres superar tus miedos a las alturas y admirar unas vistas fantásticas de la ciudad, vete a mundialmente famoso Harbor Bridge. ¿Quieres un poco más de playa? Haz un viaje en ferri a la playa Manly, que tiene un paseo marítimo de madera, lugares perfectos para hacer surf y una heladería Ben and Jerry’s por si necesitas desesperadamente comer algo.

6. Río de Janeiro

Una auténtica joya de ciudad, perfecta para una semana o dos de playas, montañas y comida fantástica.

Además de sus estupendos restaurantes, demasiados como para mencionarlos (yo recomendaría empezar al día desayunando en el Fuerte de Copacabana y acabarlo con churrasco a la brasa en cualquier restaurante de la ciudad), también deberías hacer un viaje en teleférico al Pan de Azúcar, las vistas son espectaculares. O puedes hacer una caminata por Pedra Bonita o Forte de Leme, o una ruta en bicicleta por Lagoa. Y, ya que lo mejor de esta ciudad son sus playas, no dejes de conocer Pedra do Arpoado, Grumari e Ipanema, solo por nombrar algunas de las joyas marítimas de la ciudad. Para rematar tu viaje, sube en tranvía hasta el Corcovado —la famosa estatua de Jesucristo y el símbolo de Río— y hazte un selfi épico, de los que solo se pueden hacen allí.